A la luz de la palabra (miércoles santo)

Mateo (26,14-25)

El evangelio nos relata en un primer momento, el precio que le pagan a judas por entregar a Jesús. Treinta monedas, era el precio por un esclavo en aquel tiempo. En medio de esta situación, el texto, nos relata el lugar donde se celebra la pascua, y en medio de la cena, la consumación de la traición de judas. Este miércoles santo, próximos a celebrar el triduo pascual, la invitación a la luz de la palabra es adentrarnos en el corazón y ser conscientes de aquello que no nos deja seguir en libertad a Jesús, para judas, el precio de la traición fue el dinero, al fin le sedujo mucho más que la propuesta de Jesús, al final, todo el camino que había hecho con Jesús fue puesto a prueba por unas cuantas monedas. Cada día, el seguir a Jesús es puesto a prueba, a veces, en la familia, las amistades, la sociedad, el dinero, el trabajo, etc., cada uno sin duda encontraremos aquella situación que nos intenta alejar del caminar junto a Jesús, a expresarlo con las acciones como con la palabra. Por eso mediante esta corta reflexión, les invitamos para que durante el día tengamos una tarea, la cual les ayude a vivir en la cotidianidad la espiritualidad, el amor de Dios en su corazón y junto a quienes comparten sus días, sus vidas.

Tarea para hoy: Decir una palabra de consuelo alguna persona, trasmitir palabras de esperanza a quienes percibimos que están tristes.

Padres Pasionista. Pastoral colegio inmaculada de Lourdes

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Vivamos el día a día sin miedo al futuro, disfrutando de nuestras familias y sobre todo con la confianza puesta plenamente en Dios y su misericordia. Aunque los días son iguales, los estados de ánimo andan muy cambiantes ¿cómo respondes a ellos? Vivimos en nuestros hogares algo radicalmente distinto, el agobio es diferente. El torrente de información permanente nos satura y sin que nadie lo sugiera, buscamos estar solos. Escuchamos al gobierno lo necesario y a los nuestros por ser necesario, para no condicionarnos emocionalmente de las otras personas mientras que cada uno intenta llevar esta crisis como puede. Hemos reflexionado un montón y logramos entender algunos que la naturaleza necesitaba un descanso de nosotros para volver a su equilibrio, porque éramos necios en creernos todo en el mundo mientras que ahora comprendemos que somos parte del todo. Dios vuelve a ser prioridad en muchas personas porque estábamos en un punto donde era más importante la política y las guerra que los valores de la vida común. En adelante cualquier decisión se pensará 2 veces y podremos actuar sin límites de amor enseñando a las nuevas generaciones lo mejor de nosotros. Estamos limpiando nuestras ciudades y nuestro corazón. Sin embargo, creo que la paranoia da realmente cuando sales y ves las calles solas, el comercio en declive, las personas urgidas… ¿Cómo vamos a llevar la sensación de volver a estar con los demás? ¿cuáles serán nuestros principios de convivencia? Nosotros echamos de menos ver a alguien, pero algunas personas no podrán volverlo a ver. Por eso nuestras pequeñas disciplinas han sido pensadas desde la alteridad en el bien por los demás, porque no tienen nuestras oportunidades. Te propongo para la oración esta mañana la siguiente pregunta ¿cómo voy a simplificar mi vida? Que tengas un gran día en Dios, y su amor.