Como cierre de los talleres de teatro se realizaron diversos montajes escénicos con estudiantes de distintos niveles, los cuales reflejaron el proceso artístico, pedagógico y formativo desarrollado durante el año. Cada obra fue trabajada desde el juego, la expresión y el trabajo colectivo, promoviendo valores como la amistad, el respeto, la empatía y la colaboración.

Con los estudiantes de kínder se presentó una adaptación del cuento La ratita presumida, orientada a reflexionar sobre la amistad, el respeto y la superación de prejuicios. El proceso se desarrolló de manera lúdica, permitiendo que cada niño eligiera libremente su personaje, favoreciendo la motivación, la participación activa y el fortalecimiento de vínculos.

Con los estudiantes de 4º a 6º básico se montó la obra El Principito, elegida por su alto valor educativo y formativo. A través de sus personajes se trabajaron la amistad, la creación de lazos significativos y la curiosidad propia de la infancia. La diversidad de roles permitió la participación de todos los niños, desarrollando habilidades como la proyección vocal, la creación de personaje y el trabajo en equipo. Ambas obras fueron realizadas por Macarena Astudillo.

Por otra parte, se presentó la obra Manojo de hierbas, que aborda la transformación personal y colectiva a partir de la empatía y la solidaridad. El montaje se inició con la lectura del texto a comienzos del segundo semestre y se desarrolló mediante un trabajo colaborativo, integrando las ideas de todos los participantes y reforzando técnicas teatrales aprendidas previamente. Esta obra fue realizada por Macarena Jiménez.

En conjunto, estos montajes constituyeron una experiencia significativa tanto para quienes participaron del proceso como para quienes asistieron a las presentaciones, destacando el teatro como una herramienta de expresión, aprendizaje y construcción comunitaria.